sábado, 14 de junio de 2008

...Aprendì...


Aprendí que no puedo exigir el amor de nadie.
Aprendí que a pesar de que ciertas cosas puedan ser importantes para mí, hay personas a quienes no le interesan, y jamás conseguiré convencerlas.
Aprendí que puedo pasar años construyendo una verdad, y que puedo destruirla en apenas unos segundos.
Aprendí que puedo hacer algo en un minuto y tener que responder por ello el resto de mi vida;
Aprendí que tardaré mucho en transformarme en la persona que quiero ser, y debo tener paciencia.
Aprendí que puedo ultrapasar los límites que yo misma me coloqué;
Aprendí que tengo que escoger entre controlar mi pensamiento o ser controlado por él.
Aprendí que perdonar exige mucha práctica;
Aprendí que puedo estar furiosa, pues tengo el derecho de irritarme, pero no tengo el derecho a ser cruel.
Aprendí que no es suficiente ser perdonado por los otros; que tengo que perdonarme yo primero.
Aprendí que no importa cuánto esté sufriendo mi corazón, el mundo no se detendrá solo por causa de eso.
Aprendí que las circunstancias de mi infancia son responsables por lo que soy, pero no por los caminos que elegí siendo adulta.
Aprendí que la palabra "amor" pierde su sentido cuando es usada sin criterio.
Aprendí que ciertas personas se van para siempre pase lo que pase.
Aprendí que es difícil trazar una línea entre ser amable, no herir a las personas, y saber luchar por las cosas en las que creo.
Aprendí que hay que escuchar más y hablar menos.
Aprendí a vivir en paz conmigo misma.
Aprendí que es importante decir lo que pienso.
Aprendí a querer más y de distintas maneras.
Aprendí que alguna gente siempre será la misma y que no cambiarán.
Aprendí que mi futuro no es negro si es que quiero.
Pero por sobre todo, aprendí que puedo hacer todo lo que me proponga.